Plaza Francia, en el barrio de La Recoleta, conjuntamente con el sistema de plazas y paseos a ella asociados, constituye una isla de verdor en una ciudad que presenta un marcado déficit de espacios verdes por área y por habitantes.
Fue creada por Ordenanza Municipal, el 19 de octubre de 1909, como parte de los cambios introducidos en el paisaje urbano en ocasión del Centenario de la Revolución de Mayo (1910).
La Ordenanza decía, en su artículo 1° “Denomínase Francia la plaza destinada para la erección del monumento ofrecido al municipio por la colectividad francesa con motivo del Centenario de la República, situada sobre la Avenida Alvear (actual Avenida del Libertador) y entre las calles Quintana (actual Ricardo Levene), Anchorena (actual Luis Agote) y Pueyrredón”. Se encuentra frente al Museo Nacional de Bellas Artes. Su trazado es articulado por el Monumento erigido en homenaje a la República Argentina por Francia en ocasión del magno acontecimiento. Su escultor fue el francés Emile Edmond Peynot. El monumento tiene una plataforma circular, con bajorrelieves en bronce y figuras alegóricas en mármol. Simboliza la unión de Francia y Argentina, que siembran a su paso, bienestar y abundancia, siendo en estos derroteros guiados por un genio: el de la fama.

Plaza Francia fue diseñada por el arquitecto paisajista francés Carlos Thays, radicado en la Argentina desde 1891, quien fue Director General de Paseos de la ciudad de Buenos Aires y que como experto paisajista intervino en el diseño de gran parte de los parques, paseos y plazas, no solo de la capital sino también de algunas urbes del interior del país. Dice Sonia Berjman en su libro “Plazas y Parques de Buenos Aires: La Obra de los Paisajistas Franceses”: “En general, como los parques y paseos más extensos, fueron ampliándose por sucesivas adiciones, muchas veces Thays proyectaba por sectores cuyas superficies podemos considerarlas como de plazas, así como el concepto de diseño particularizado, el que finalmente se integra a la totalidad por similitudes estéticas y por la continuidad del espacio verde”. Es lo que aconteció con el sistema de espacios verdes, en el que se inserta Plaza Francia, que registran tres intervenciones de Thays. La más antigua de 1895, pertenece al sector del antiguo Asilo de Mendigos (actual Centro Cultural Recoleta),la de 1903 corresponde al antiguo Parque Japonés, que se encontraba en el predio que ocupó muchos años el Ital Park y finalmente, la tercera intervención, la de 1910, fue la que tuvo por objeto Plaza Francia: el objetivo era tener jardinerías que acompañasen al monumento central, que debía ser notablemente apreciado, lo llevó a nuestro paisajista, a los principios del clasicismo francés y a la preciosidad en el detalle de los canteros, en lo que hace al diseño del espacio parquizado. Nos encontramos frente al delicioso juego de los vegetales, con su diversidad de formas y coloridos, con sus hermosos volúmenes y la rigurosa geometría de las esculturas. Un jardín, diseñado y organizado por el hombre, para convocarlo a la elevación espiritual. Es un rincón donde podemos recordar los principios de armonía, equilibrio y proporción que habían llevado a los griegos de la época clásica a hablar del cosmos como totalidad ordenadora.