Esto pasó el 18 de mayo de 1810. Libro Diario de Buenos Aires. 1810.
Mayo 18. Viernes. San Venancio, mártir.
El señor Cisneros mandó imprimir una proclama con todos los elementos que mis buenos amigos me anticiparon ayer. Busca mantener vivo el espíritu de lealtad a la monarquía, sin disimular la grave situación; porque estas noticias “son demasiado sensibles y desagradables al amor filial a la Madre Patria” .
Un grupo de los que organiza esta revolución marchó hoy bien temprano hasta la Costa de San Isidro, donde se encuentra atendiendo los asuntos de su chacra el comandante de los Patricios, don Cornelio de Saavedra, para que lo trajeran a la ciudad. Parece que lo conseguirán, aunque dicen que será casi arrastrado para que se ponga al frente de la conjura. También se encontraba en su quinta vecina el abogado de la Real Audiencia, don Juan José Castelli, que convocado a la ciudad llegó a su casa en las Torres, detrás de San Miguel, a eso de las ocho de la noche. Don Manuel Belgrano también está fuera de la ciudad, y sus amigos mandaron avisarle que era llegado el caso de trabajar por la patria para adquirir la libertad e independencia deseada. Inmediatamente pasó a esta capital .
A pesar de los problemas que son de público dominio, en la sesión del Cabildo de esta semana se trataron algunos temas administrativos, como el problema de don Bernardo de Artayeta con su esclavo, de la administración del ramo de Policía y del reclamo de los patrones de las lanchas cañoneras que fueron a la Asunción; pero se ignoró cualquier comentario sobre la situación acuciante y el movimiento sedicioso que hay en marcha. De seguro quieren vengarse del Virrey; no puede ser que ignoren lo que es un secreto a voces .
El soldado desertor de Castas Pedro Ferreyra está preso en la Real Cárcel, por el aberrante delito de mantener un trato ilícito con madre e hija, a las que hirió al no acceder a sus bajas pasiones . Cada día me convenzo más que hombres como éstos deberían ser eliminados o encerrados en un aislamiento total, porque ya no tienen redención.
El Cabildo dio la razón a doña Josefa de Lajarrota y no se innovará en la calle que se pretendía abrir en su quinta cercana a la Piedad .
Ayer don José Francisco Lazcano informó al defensor de menores que don Pedro Antonio Ximénez vendió en el barrio del Alto, en la calle Iglesias, una casa que era de sus finados padres, que dejaron varios hijos, entre ellos algunos menores. Desea que se averigüe si se hizo la partición de la herencia como corresponde, y cómo quedaron protegidos los menores. Una vez más es de aprobar la conducta del alcalde de barrio .
La parda María del Carmen Marín, esclava de doña Rosa de la Quintana, con la autorización de su ama, dio poder a don Feliciano del Corte, ministro de la Real Hacienda de la Ciudad de la Plata, para que perciba los legados que le dejaron don Manuel Sánchez, natural de la Villa de Oruro, que murió en Chuquisaca, y el tío de éste, don Jacinto Rodríguez de Herrera. Algunos comentaban con ironía que doña Rosa, mujer de mucho caudal, consuegra y pariente de la mujer del virrey Sobre Monte, no podía tener una esclava pobre. Vaya en medio de tantas preocupaciones como las que se viven y en las que se juega nuestro futuro, un comentario gracioso.