La idea mas allá de las calidades de los artistas, era mostrar ese salón tradicional de nuestro barrio, donde gratuitamente desde siempre los sábados aquellos que no cuentan con recursos acceder a otros lugares, pueden disfrutar de obras clásicas. En medio de recitales con todo el despliegue de recursos, esto es algo que merece al menos respeto y divulgación.